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La conquista española en el Perú se caracterizó por utilizar como uno de sus métodos el insertar la cristiandad. Con ella se hacía más fácil manejar a las personas, utilizando como métodos los adoctrinamientos con la visualidad, incorporando pinturas para los analfabetos. Las imágenes fueron el pilar de la imposición de identidad del peruano. Nuestros antepasados tuvieron que aceptar e incluir tradiciones europeas y hacerlas parte de nuestra historia.

Las pinturas del virreinato se caracterizaban por adoctrinar la mirada del indio, imponer sus reglas cristianas y crear el miedo al castigo de Dios.

 

Ciudad del Infierno nace de la apropiación de un mural pintado entre los siglos XVI y XVII, que se encuentra en la iglesia de HUARO, CUSCO, y que tiene la particularidad de que  en un solo plano convergen jerarquías y simbolismo.

Esta imagen se creó como catecismo visual, para mostrar lo terrible que es el castigo de no haber seguido la doctrina cristiana. 

 

Se incorporó por montaje a personajes políticos que han marcado nuestra historia, situándolos en diferentes planos, creando un infierno ficticio. También ubicamos a autoridades de la misma iglesia que se han visto envueltos en serios problemas que perjudican al país.

Este es el verdadero infierno del Perú.

 

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