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El Señor de Pachacamilla es un emblema de la política en Perú, una tradición que enlaza el mestizaje y las minorías. La política peruana aprovecha esta ocasión para insertarse y mostrarse vulnerable. Esta tradición marca la identidad peruana y nos une como ciudadanos. El Señor de Pachacamilla engloba historia, devoción e identidad.

 

Este evento, que se realiza cada octubre, tiene como eje central la Iglesia de las Nazarenas. Las calles circundantes se vuelven lugares de comercio impulsados por la devoción.

 

Pero, ¿qué hay detrás de esta fiesta de unidad peruana? Existen oportunidades para estrategias políticas a través de la devoción.

 

Este proyecto se realiza en el margen de esta premisa. Elaboré una pancarta donde ofrecía fotografías impresas instantáneas y me dirigí al centro de la devoción por el Señor de Pachacamilla. La pancarta decía "FOTOGRAFÍA PRECIO VOLUNTARIO" y tuvo buena acogida. Muchos dudaban sobre el precio; este fue un experimento social donde me pregunté: ¿cuánto vale la voluntad del peruano? Se tomaron aproximadamente 50 fotografías, las cuales fueron repartidas con un marco elaborado en el que jugué con el collage de imágenes, insertando a políticos peruanos vistiendo el traje emblemático del Señor de los Milagros. Estas imágenes se camuflaron entre la imagen general y se mezclaron con la imagen devocional.

 

El proyecto busca develar la imagen oculta en la devoción, así como la frágil lectura de imágenes.

así como la inserción de órdenes políticas en nuestro cotidiano y la fácil aceptación.

 

En este collage se incluyeron a figuras como Alan García, Fujimori y Martha Chávez, entre otros.

 

Se reunió un total de S/57.70

 

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