"La Cena Oculta" es un bordado inspirado en una pintura colonial andina ubicada en Ayacucho, Perú, que representa una Última Cena revolucionaria al incluir monjas carmelitas junto a Jesús y los apóstoles. Este gesto desafió los cánones de género y la estructura patriarcal de la Iglesia en el siglo XVII, otorgando un lugar simbólico a las mujeres en una narrativa tradicionalmente masculina.En la reinterpretación, los ojos cerrados de las monjas bordadas simbolizan la ceguera impuesta por la mirada masculina, mientras que las miradas de desaprobación de algunos apóstoles reflejan las tensiones de género inherentes a esta inclusión. Inspirado por Joan Fontcuberta, el proyecto reaviva el significado de la pintura original al resignificarla con un medio históricamente femenino como el bordado."La Cena Oculta" celebra el poder del arte para cuestionar el pasado, reescribir narrativas históricas y mantener vivas las reflexiones sobre género y espiritualidad.