Cada 30 de agosto se celebra el día de "Santa Rosa" en conmemoración a Isabel Flores de Oliva, la primera santa de América. 

En esta fecha, miles de peruanos acuden al Santuario situado en el Centro Histórico de Lima para rendirle homenaje y dejar una carta de peticiones en el popular "pozo de los deseos". 

 

Isabel, se hizo famosa por las presuntos milagros que realizó en dicho santuario; por ello, la devoción de los fieles es tal que acuden seguros y confían en que la santa les concederá el deseo soñado.

 

Durante siglos,la mayoría de instituciones escolares  incluyó como parte del cronograma de actividades anuales, una salida rumbo al pozo para que los alumnos puedan dejar las cartas que han escrito y esperar que los milagros ocurran.  

 

Este proyecto, a través de la apropiación de cartas de niños entre ocho y diez años,revela el impacto de la tradición impuesta en la imaginación infantil. Revela la construcción de un niño ante la propia creación de un ser “divino”.

 

Lúdicamente, me apropio de la estética de los EXVOTOS MEXICANOS los cuales antiguamente servían como ofrendas, como expresiones populares de agradecimiento para plasmar visualmente el deseo concedido, magnificar el milagro. 

Se elaboraron pinturas en diferentes tamaños y en diferentes soportes. Cada una de estas pinturas acompaña una carta,un anhelo distinto. Los exvotos tienen como característica plástica la carencia de proporción, similar a la técnica expresiva de un niño; lo cual refuerza el sentido de inocencia e ingenuidad inherente del ser. 

 

Mi intención con esta obra es invitar a la reflexión a través de estas apropiaciones. De manera lúdica y comparativa, podemos vislumbrar lo vigente, lo arraigado que se encuentra en nuestras tradiciones, la colonización.